.jpg)
Lo sé, si lo admito, y lo siento, no debería de hacer
promesas de ese tipo. Sé que fue tan solo hace unas semanas o quizás un mes
cuando prometí que siempre te iba a querer, cuando te dije que nunca iba a
conseguir olvidarme de ti, porque tú conseguiste hacerme feliz de esa manera
que yo creía que nunca volvería a serlo. Para mí solo existías tu, tú eras el
protagonista de mi cuento, de mi vida, eras como el personaje principal de una
película, el más importante; pero apareció alguien, así, de la nada, como si
hubiera venido a sacarme de allí, de aquella habitación que estaba llena de
fotos tuyas, de recuerdos tuyos. Una persona que me entendía, que sabía lo que
era sufrir por alguien que no te quiere de la misma manera, que me hizo sonreír
como lo hacías tu. Y poco a poco empezaste a convertirte en otro más, a
quedarte en mi pasado, como si te hubieras atado a él, como si te hubieras
cansado de caminar y te hubieras parado y yo hubiera seguido adelante.
Dicen
que cada mujer derrocha determinadas lagrimas por un hombre, quizás yo ya haya
llegado a mi tope.
No hay comentarios:
Publicar un comentario