
Hoy ha sido una de esas tardes en las que me gusta quedarme
en casa, mirando por la ventana, viendo como la lluvia va cayendo, y en el
suelo, en la cuesta que se ve desde mi ventana va resbalando poco a poco hasta
llegar al final. Si, hoy ha sido de ese tipo de días en los que me gusta pegarme
a la ventana, notar el frio de la calle, el frio que me da la ventana y cerrar
los ojos, pensar que estas ahí a mi lado, abrazándome, que estamos los dos
juntos ahí fuera, en medio de toda aquella lluvia y que, de repente, me das un
beso y mientras, me vayas abrazando mas fuerte, hasta que note como tu corazón y
el mío palpitan al mismo ritmo, que te desabroches la chaqueta y yo me meta
dentro contigo. Pero de repente abro los ojos y me doy cuenta de que no estás,
de que estoy detrás de la ventana y que sin que me diera cuenta haya empañado
los cristales al respirar, y sin querer, escribo tu nombre en ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario