¿Qué cojones te
pasa ahora? Pensé que la tormenta ya había pasado, que ya estaba
superado, que un siempre era un siempre, y que cada una de nosotras iba
a poner todo lo posible de su parte para que se cumpliera. Pero ahora parece
que te niegas, que no quieres seguir
adelante con ese plan, me ignoras, parece como si yo no existiera para ti, como si te hubieras olvidado de que yo he
sido siempre la que ha estado ahí, para todo, para hacerte sonreír y para
llorar contigo, para consolarte en los peores días. Yo no te obligo a que estés
conmigo, solo te pido, que si no quieres seguir a mi lado, que me lo digas, y
que te vayas, que no te quedes en la línea del medio, haciéndome sufrir
continuamente, que prefiero que sea como un disparo, una balada en todo el pecho, que te atraviesa, que te hace una
herida profunda, pero que al final
la herida se vaya cerrando, si, prefiero eso, a que estés conmigo un día, que
nos riamos, nos contemos historias y que al día siguiente ¡zas! Para ti es como si hubiera desaparecido todo, incluida yo.
Pero quiero que sepas una cosa, yo nunca
me iré, nunca te dejare sola, porque yo
te prometí un siempre, y no me gusta romper mis promesas.
martes, 30 de octubre de 2012
Y es que estas tan cerca, pero a la vez tan lejos
30 de Octubre, 8:15 de la mañana, el mismo camino, el
recorrido de siempre, las mismas personas, hace
frío, pero no es un frío cualquiera, es un frío de que sobra aire, de
vacío, de falta de calor, de que tú no
estás. Y comienza el día, con el vacío
que se crea cuando me alejo de ti, toca levantarse, dejar todos esos
sueños bien guardados, hasta que vuelva a ser de noche y los pueda sacar otra
vez, abrazarme a la almohada una vez más, pensando que eres tú, pero no es lo
mismo, nada se compara con tus abrazos. Otra vez, vuelta a lo mismo de
siempre, a echarte de menos cada
segundo que paso sin verte, a tener que aguantarme esas jodidas ganas de salir
corriendo, de ir a verte. Pensar
que no te tengo, que estas demasiado lejos, que tendré que esperar días para poder abrazarte y tragar saliva, tragarme las putas lágrimas. Un día más
contando los kilómetros que nos separan,
esperando a que tu nombre aparezca entre la lista de conectados para poder
hablar contigo. Y es que yo quemaría cada
cartel que marca la distancia entre tú y
yo.
jueves, 25 de octubre de 2012
~
“Al principio
te sentarás un poco lejos de mí, en la hierba. Yo te miraré de reojo y tú no
dirás nada. El lenguaje es fuente de malentendidos. Pero cada día podrás
sentarte un poco más cerca… Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde,
desde las tres ya empezaré a ser feliz. A medida que avance la hora más feliz
me sentiré. Al llegar las cuatro, me angustiaré y me sentiré inquieta;
¡Descubriré el precio de la felicidad! Pero si vienes en cualquier momento,
nunca sabré a qué hora preparar mi corazón… Tiene que haber ritos.”
miércoles, 24 de octubre de 2012
Quiero que me des un beso por cada kilómetro que nos separa
Esa sensación de vacío recorre todo mi cuerpo, esa sensación
de que no puedo abrazarte, porque
estas lejos, demasiado lejos; Esos kilómetros que nos separan, ese espacio tan grande que hay entre tú y yo, si la distancia, la puta distancia, como siempre en medio, para no variar, para hacer sufrir a personas que se quieren, que quieren estar cerca y no pueden. Hace
frío, pero sin tu calor, sin rellenar ese espacio que ocupas cuando estas a mi
lado, hace aun más frío. Y es que joder, yo quiero abrazarte cada día, quiero poder darte un beso de buenas
noches y otro de buenos días, quiero
que me muerdas en la mejilla y que se me escape una sonrisa, si sobre todo eso, quiero
sonreír, todos los días, quiero que
la gente sepa lo feliz que me haces, lo bien que me siento a tu lado. Quiero que
cuando este triste, cuando mas te eche de menos, llegues tu y me susurres un te quiero al oído y me
empieces a abrazar más fuerte.
sábado, 20 de octubre de 2012
Y si piensas que puedes llegar de repente y querer ser lo mismo que eras antes, te equivocas.

jueves, 18 de octubre de 2012
Tú eres capaz de hacerme sonreír como no lo hace nadie

martes, 16 de octubre de 2012
Out
A veces querría ser
invisible, para que nadie pudiera ver donde estoy, o lo que estoy haciendo.
Para poder escaparme, para hacer lo
que me diera la gana. En ocasiones siento que estoy encerrada, aun que este en
la calle, pero es que si no es contigo
no estoy a gusto. Empiezo a imaginar que estas ahí, a mi lado, que me abrazas, y me besas, que vamos por la
calle agarrados de la mano. Empiezo a ir cada vez más lejos, hasta llegar a
ti, hasta empezar a vivir en mi mente todos los momentos que hemos pasado
juntos, aun que hayan sido pocos, es como si hubieran sido millones. Estoy
fuera, fuera del mundo, de todo lo que me rodea, y de repente ella, me dice eh
que te has empanado, y vuelvo, vuelvo a donde estaba al principio, donde en
realidad estoy, y de repente, esa sonrisa dibujada en mi cara, se borra,
desaparece, como por arte de magia. Tú no estás, no puedo abrazarte, y me doy
cuenta de que no puedo sonreír, que ni la bobada más grande conseguiría sacarme una
verdadera sonrisa.
lunes, 15 de octubre de 2012
Cualquier lugar puede ser perfecto si estamos juntos
Y en estos momentos me gustaría correr, sentir que soy libre, que nada me detiene, que nadie me pueda decir
lo que tengo que hacer. Que puedo huir, que podemos huir juntos, a cualquier lugar, me da igual, si yo lo único que quiero es estar contigo.
miércoles, 10 de octubre de 2012
Eres la página en la que e dibujado un corazón y que alguien a pasado sin que me diera cuenta.
Ya está todo claro, ya no estoy en el borde de un precipicio.
Bueno, en realidad hace días que me separé de ese extremo. Sabía que ya no
estabas ahí, en mi mente, que ya no me gustabas ni estaba enamorada de ti,
hacia bastante tiempo que no te echaba de menos, que no me dormía imaginando
una historia contigo. Había aparecido
alguien que lo cambió todo, que dio un vuelco al mundo, que cortó esa cuerda que me aferraba al
pasado, a nuestro pasado, a ti. Si, él, por el que ahora me quedo mirando a un
punto fijo, al que echo de menos cada segundo que paso sin estar a su lado.
Hace tan solo cuatro días yo iba agarrada a su mano, y me encontré contigo,
estabas con una chica, no me acuerdo de su cara, ni de su aspecto, ni de si era
guapa, fea o simplemente era normal, sin más. No pensaba lo que decía y no me
arrepiento de ello, te pregunté que si ya estabas ligando, suena gracioso,
hasta hace un mes cuando te veía a solas con una chica evitaba mirarte, porque
sabía que no podría resistir esas inmensas ganas de llorar. Después de hacerte esa pregunta me
di media vuelta y me fui, seguía agarrada a su mano, no sé qué pensarías, no sé
si te pareció bien o te jodió, tampoco me importa, bueno en realidad sí que me
importa, me importa que aprendas a
sufrir ¿sabes? Puede parecer que te tenga asco o rencor, aun que rencor puede que sí un poco. Me
gustaría enseñarte lo que es ver a la persona a la que quieres agarrada a otra
persona, que no puedas mirar porque te
jode, pero que tampoco puedas parar de hacerlo porque te quedas con esa imagen
plasmada en tu cabeza, que te quedas empanada pensando que esa persona eres tú,
y empiezas a recordad cuando tu ibas así por la calle con él, cuando pasaba la
gente por delante y te importaba una mierda lo que pudieran pensar. No me duele pensar lo que me hiciste, me
duele saber que mientras tú estabas tan feliz ligando con una chica, yo estaba
en un rincón sentada llorando por eso, me duele haber hecho que mis amigas tuvieran
que ir a consolarme. Ahora me doy cuenta de que tenían razón, de que algún día me olvidaría de ti, yo
pensaba que nunca iba a encontrar a nadie como tú, y es verdad. He encontrado a alguien mucho mejor que tú,
a alguien que de verdad me quiere, que haría cualquier cosa porque estuviera con
él. Quizá no intente olvidarte, te fuiste
tú solo, buscaste la primera oportunidad y te largaste, yo seguía aferrada
a ti, puede que solo fuera porque me
gustaba estar enamorada, me gustaba sonreír si me mirabas. Le había cogido
un poco de gusto a eso de enamorarse.
Sales de la nada, y terminas siendo mi todo
“Y yo te
agradezco, que borraras mi pasado. Y
te doy mil gracias por estar aquí a mi lado… Eres
ese amor, el que siempre había buscado, y
ahora vivo tan feliz, por haberte encontrado. Porque
cada minuto que pasó a tu lado, siento
que el momento se hace diferente, porque
tú estás presente”
Llegaste tan de repente, como si el destino
hubiera planeado que te conociera, como si estuviera escrito que te iba a
conocer, y que ibas a hacerme olvidarme de todo el pasado, y conseguirías devolverme
la sonrisa que había perdido hace tiempo. Que
me iba a enamorar de ti, y tú de mí, que íbamos a querernos hasta que el
sol dejara de brillar. Que borrarías mi pasado, que sacarías de mi cabeza a ese
amor que había estado ahí metido durante tanto tiempo. Y ahí estas dándome toda
tu vida, susurrándome un te quiero al
oído, soñando conmigo todas las noches, eres como ese chico perfecto que había imaginado,
pero que pensaba que no existía, esa persona que me quisiera tanto como la quiero
yo, que diera la vida por mí. El chico al que me había hartado de buscar. Fin de la búsqueda, ahí estas, esperando
para poder abrazarme, queriéndome como el que más, haciendo cualquier cosa por
estar a mí lado.
lunes, 8 de octubre de 2012
Aprendi a vivir contigo y ahora no puedo separarme de ti
¿Te acuerdas de cómo empezó
todo? De la manera más tonta nos conocimos, si de entre todos los chicos con
los que ibas yo solo me fije en ti,
tú fuiste el único que hizo que el corazón me latiera más rápido. Pensaba que
ya nunca más volvería a verte, que simplemente había sido como un flechazo,
pero no de amor, de atracción hacia ti. Pero volviste a aparecer, te acordabas
de mí, recordabas de la manera que nos conocimos. ¿Y ahora? Aquí estamos los dos como dos tontos,
coladitos hasta las trancas el uno del otro, contando cada segundo que
falta para volver a vernos, para poder abrazarnos. Al principio eras como un
deseo, mi deseo; alguien que nunca llegaría a tener, si, demasiado
perfecto para mi, y hoy estoy aquí echando de menos tus besos, echando de menos esa sonrisa entre beso y beso, esos te quiero al oído.
Me sobra aire, me faltas tu~
Y que putada es estar sin ti, el tener que aguantar una
semana para poder abrazarte, para poder estar contigo. Una semana echándote de
menos, con unas ganas irresistibles de coger un autobús e ir a verte, aun que
volviera el mismo día. Hay veces que siento que no puedo más, que voy a explotar,
que me voy a echar a llorar como una tonta porque no estás aquí, porque quiero
abrazarte y no puedo.
Pasaste de ser mi sueño a ser mi necesidad~
Sin que me diera cuenta te has convertido como en un vicio más
para mi, algo necesario. Necesito tus abrazos, tus besos, que me mires, me sonrías
y me digas que me quieres. Todos los días de mi vida, si cada uno de ellos
necesito que estés a mi lado, y no te separes nunca. Que siempre me des un beso
de buenas noches y durmamos abrazados durante el resto de la noche. “Aun que me
muriera de calor no te soltaría en toda la noche”.
jueves, 4 de octubre de 2012
Me enamoré hasta del calor de tus abrazos~
Pensar que yo estoy aquí, y tu allí, tan lejos el uno del
otro. Que sí, que solo nos queda un puto día para vernos, pero es que no me
aguanto, quiero que estés aquí abrazándome, susurrándome un te quiero al oído, y que mientras sonría
me des un beso. Estar contigo se ha convertido en una necesidad para mi, bueno,
en realidad tú te has convertido en mi necesidad.
miércoles, 3 de octubre de 2012
Tengo ganas de ti, por muy lejos que estes
Esas ganas inevitables de salir corriendo, de escaparme de este lugar para poder estar contigo de una puta vez, para poder abrazarte, para notar tu calor. Atrapada, si esa es la palabra perfecta, me siento atrapada entre cuatro pareces, aun que me dejen salir a la calle, seguiré sintiéndome igual, porque lo único que quiero es estar a tu lado, abrazada a ti. Pueden parecer pocos cuatro días sin verte, pero para mí es una eternidad, para mí son cuatro días interminables, cuatro días queriendo abrazarte sin poder hacerlo. Necesito que te quedes a mi lado para siempre~
Si no estas dispuesto a hacer locuras no mereces enamorarte
Hasta hace unos días estaba confusa, sabía que quería verte,
que necesitaba que me abrazaras, pero me daba vergüenza, si, ya sabes cómo soy,
me daba vergüenza ir hasta allí. Pero lo hice, trague saliva y me subí a aquel
cuad para ir a verte y ahora mismo no me arrepiento de haberlo hecho, me
hiciste sentir como una princesa, conseguiste hacerme feliz, tú fuiste el que logró
que me olvidara de aquel amor por el que había estado sufriendo durante tantos
meses, tú fuiste capaz de sacarme esa sonrisa de niña pequeña cuando más
necesitaba a alguien para que lo hiciera. Me hiciste darme cuenta de que de
verdad te quiero, de que no eres un capricho pasajero. Cuando volví lo único que
quería es que llegara el viernes para poder estar otra vez contigo, para poder
pasarme la tarde entera abrazada a ti. Pero al día siguiente estabas allí, en
aquel coche, dispuesto a llevarme a tu pueblo, para que estuviera contigo, para
pasar otra tarde entera juntos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)