¿Qué cojones te
pasa ahora? Pensé que la tormenta ya había pasado, que ya estaba
superado, que un siempre era un siempre, y que cada una de nosotras iba
a poner todo lo posible de su parte para que se cumpliera. Pero ahora parece
que te niegas, que no quieres seguir
adelante con ese plan, me ignoras, parece como si yo no existiera para ti, como si te hubieras olvidado de que yo he
sido siempre la que ha estado ahí, para todo, para hacerte sonreír y para
llorar contigo, para consolarte en los peores días. Yo no te obligo a que estés
conmigo, solo te pido, que si no quieres seguir a mi lado, que me lo digas, y
que te vayas, que no te quedes en la línea del medio, haciéndome sufrir
continuamente, que prefiero que sea como un disparo, una balada en todo el pecho, que te atraviesa, que te hace una
herida profunda, pero que al final
la herida se vaya cerrando, si, prefiero eso, a que estés conmigo un día, que
nos riamos, nos contemos historias y que al día siguiente ¡zas! Para ti es como si hubiera desaparecido todo, incluida yo.
Pero quiero que sepas una cosa, yo nunca
me iré, nunca te dejare sola, porque yo
te prometí un siempre, y no me gusta romper mis promesas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario