Y que putada es estar sin ti, el tener que aguantar una
semana para poder abrazarte, para poder estar contigo. Una semana echándote de
menos, con unas ganas irresistibles de coger un autobús e ir a verte, aun que
volviera el mismo día. Hay veces que siento que no puedo más, que voy a explotar,
que me voy a echar a llorar como una tonta porque no estás aquí, porque quiero
abrazarte y no puedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario